“MEMENTO, adorador…”, acuérdate que en el mes de Mayo de 2020
“MEMENTO, Adorador”: Acuérdate de que en este mes…
Éste es el título de uno de nuestros apartados en nuestras publicaciones mensuales, además de las ya consolidadas Cartas y Noticieros. Se trata de “memorare” o “recordare” para traer a la memoria y al corazón acontecimientos, efemérides, aniversarios, fiestas principales, avisos, normas de funcionamiento de la ARPU, medios también de formación y animación que nos ayuden a coger y asimilar más y más el “espíritu” y las “normas” de nuestro precioso carisma.
Según esto, ¿qué podemos recordar, celebrar… para mejor vivirlo en este mes de mayo de 2020?
Pues como continuamos en cuarentena, en casa y siendo responsables con nuestros actos y actuaciones, ponemos nuestras oraciones en las manos del Señor conforme establece el artículo. 8º de los estatutos de 1986: “…Los asociados enfermos hagan su adoración en espíritu…” -la enfermedad en este caso es la pandemia-.
1.- La lectura atenta de los Estatutos de la ARPU
Decíamos en el mes de enero pasado “dada la importancia y necesidad de conocer los Estatutos en una Asociación eucarística como la nuestra, nos ha parecido necesario a los miembros del Consejo Nacional darlos a conocer -para practicarlos- desde el próximo mes, v.g. en algún apartado de nuestra publicación de Memento o Memorare, adorador”.
Aunque están ya a disposición Página Web de la ARPU, https://arpu.es/publicaciones/ recordemos algunos artículos cada mes. (Estatuto 1986):
Artículo 5º.- “Siendo la celebración de la Eucaristía en el sacrificio de la Misa el origen y el fin del culto a ella tributado fuera de la Misa, recuerden los asociados cuando veneran a Cristo presente en el Sacramento, que esta presencia proviene del Sacrificio y conduce a la par hacia la comunión sacramental y espiritual”. Por tanto, “considerado el Misterio Eucarístico en toda su amplitud, estimen y aprovechen el don inefable de participar frecuentemente así en la misma celebración de la Misa como en el culto de las Sagradas Especies que, después de la Misa, son conservadas para extender la gracia del Sacrificio de Acción de Gracias, de expiación, de impetración y de alabanza, ofrecido a nosotros como pan de vida eterna, como alimento de una fraternal sobrenatural y como medio de unirnos personalmente a la oblación de Cristo. Al permanecer los adoradores junto al Señor Sacramentado, oren en favor de sí mismos y de todos los hombres para la salvación del mundo, rueguen por la paz y la unidad de la Iglesia, procuren identificarse cada vez más profundamente con estos sentimientos e intenciones de Jesucristo ofreciéndose con Él. (Cf. Eucharisticum Mysteriu,, nn 3 y 50).
Unamos nuestras oraciones a Jesús Sacramentado ante el Sagrario para pedirle por todos los profesionales que están trabajando por nuestra salud física, mental y espiritual, que el Señor detenga el coronavirus y por la pronta y sana recuperación de los enfermos.