ADORACIÓN REAL, PERPETUA Y UNIVERSAL AL SANTÍSIMO SACRAMENTO (ARPU)
Abril 2023
“MEMENTO, Adorador”: Acuérdate de que en este mes…
Éste es el título de uno de nuestros apartados en nuestras publicaciones mensuales, además de las ya consolidadas Cartas y Noticieros. Se trata de “memorare” o “recordare” para traer a la memoria y al corazón acontecimientos, efemérides, aniversarios, fiestas principales, avisos, normas de funcionamiento de la ARPU, medios también de formación y animación que nos ayuden a coger y asimilar más y más el “espíritu” y las “normas” de nuestro precioso carisma.
Según esto, recordamos en este mes de Abril:
1-. El 26 de abril es fiesta mariana en advocación a Nuestra Señora Madre del Buen Consejo.
Según nuestros Estatutos, Artículo 14º:
.- Son fiestas propias de la Adoración Real, Perpetua y Universal las siguientes: Solemnidad del Corpus Christi, como fiesta principal de la Obra; el 26 de abril Nuestra Señora del Buen Consejo, (…). Celébrese, a ser posible, un triduo Eucarístico en honor y desagravio al Santísimo Sacramento en los días que proceden o siguen a la fiesta.
Nuestra Señora Madre del Buen Consejo es una advocación mariana de la Iglesia Católica, venerada por la Iglesia universal. Pío IX incluyó en las letanías lauretanas las palabras «Madre del Buen Consejo», en veneración a esta advocación.
2.- Y también el 26 de abril, recordamos al Hermano Rafael.
Tomado del libro: “Figuras y textos eucarísticos” de don José Luis Esteban Vallejo
SANTO HERMANO RAFAEL (1911-1938),
Monje enamorado de Jesús Sacramentado.
Rafael Arnaiz Barón, comúnmente conocido como el Hermano Rafael fue un monje trapense, considerado uno de los grandes místicos del siglo XX,
Nació en Burgos. Una lápida con fecha 27 de noviembre de 1992 en la casa donde vivió hasta los once años (en la actualidad lleva el n.14 de la Avenida de la Isla) nos la recuerda con letras capitales:
“EN HOMENAJE Y MEMORIA DE LA CIUDAD DE BURGOS
AL BEATO RAFAEL ARNAÍZ Y BARÓN,
NACIDO EN ESTA CASA EL DÍA 9 DE ABRIL DE 1911”
Rafael Arturo Álvaro José (este es su nombre compuesto y completo) fue hijo de Rafael Arnaiz Sánchez de la Campa (ingeniero de montes) y de María de las Mercedes Barón Torres. Fue Bautizado en la parroquia burgalesa de santa Águeda el 21 de abril del mismo 1911[1].
En 27 años de vida, había de llegar a una gran perfección espiritual. Para su vida de infancia y adolescencia, de estudios de arquitectura y de pocos años (idas y vueltas) de vida austera en la Trapa (en San Isidro de Dueñas-Palencia), su enfermedad (la diabetes sacarina), están sus escritos, reflejo de su alma mística y poeta; hay interesantes biografías[2], cuadernos manuscritos publicaciones, boletines informativos, proceso de beatificación, conferencias…fácilmente accesibles a nosotros que nos permiten conocerle con exactitud, dada su cercanía temporal, afectiva y geográfica.
«Santificado en la gozosa fidelidad a la vida monástica y en aceptación amorosa de los planes de Dios, consumó su vida en la madrugada del 26 de abril de 1938, recién estrenados los 27 años, siendo sepultado en el cementerio del monasterio. El 20 de agosto de 1989, S.S. Juan Pablo ll, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, le propuso como modelo para los jóvenes en Santiago de Compostela, declarándole Beato el 27 de septiembre de 1992 para gozo de la santa Iglesia y prenda de gracias para todo el pueblo de Dios» [3].
Asimismo, en los discursos de la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia (agosto 2005) el Beato Rafael fue propuesto por Benedicto XVI (como ya lo hiera en otras ocasiones Juan Pablo II) como modelo de buscadores de Dios, partiendo del lema de la J.M.J. «¿Dónde está el Rey que ha nacido?, hemos venido a adorarle». Por ser paisano, burgalés de nacimiento, monje de la trapa, enamorado de Jesús Sacramentado me detengo un poco en él.
Una parroquia moderna en la ciudad de Burgos le tiene como titular.
Nos interesa aquí destacar un poco su enamoramiento eucarístico de Jesús y podemos verlo en algunos textos como los que recojo y espigo -entre muchos otros- en su Diario con fecha 14 de abril, día de jueves Santo del año 1938, unos días antes de su muerte, pues vuela al seno de Dios el 22 de abril de 1938:
«Hoy ha sido un día feliz para mí. En la santa Comunión he prometido no abandonar al Señor en estos días de su Sagrada Pasión».
«Siempre junto a mí. Muy dentro de mi corazón y muy unido a los sufrimientos de tu Cruz. ¡Jesús mío!, no permitas que me aparte de Ti…”
«¡Dulce Jesús mío, cuánto te quiero!..”
«Al acercarme a comulgar me acordaba del Apóstol San Juan, a quien dejaste reclinar sobre tu pecho durante la Cena”… ¿Acaso tengo yo que envidiarle? Sí, sus virtudes, pero no tu amor… Jesús mío, yo no soy digno, bien lo sabes, y sin embargo también me dejas descansar junto a tu Corazón Divino como al Discípulo Amado… Yo te prometo quererte mucho, como nadie en la Comunidad, más que todos juntos, y no abandonarte en tus dolores y en tu Pasión Sacratísima».
«Virgen, ayúdame a ser fiel a mi buen Jesús» (continúa la larga crónica del día) y entre las cosas que pide está precisamente ésta: «Le pedí a Jesús me permitiera reclinar mi cabeza sobre su pecho como San Juan…”
Por las cosas que pide se ve que vive una Eucaristía existencial:
«(…) señor, tómame a mí y date Tú al mundo, reparte lo que a mí me das (…). Déjame repartir el tesoro que tengo entre los necesitados del mundo (…). Acéptame, Señor, tal como soy, enfermo, inútil, disipado y negligente…
«¡Y el señor me escuchó!…» [4].
A la luz de estos textos y de toda su vida santa que para ello ha debido ser eminentemente eucarística, me lo imagino como un cristiano enamorado de Jesús Sacramentado. Significativamente había pertenecido como miembro ejemplar a la Adoración Nocturna antes de ingresar en el Monasterio. Ya postulante, oblato -novicio al fin- en él, celebrando en comunidad monástica la Santa Misa por todo el mundo (como hemos visto que pide fervientemente) y es que el «sólo Dios», «sólo Dios» para los santos -para él- incluye a todos los hombres sus hermanos. Pienso que, pasando a solas horas y horas ante el Sagrario (siempre que se lo permitieran otros deberes de su Regla), encomendaría insistentemente la conversión de los hombres, de amigos familiares, conocidos… y, creyendo de verdad en la eficacia redentora de su Misa y oración de adoración, compañía con Jesús, haría sus alabanzas, peticiones, desagravios eucarísticos ante Jesús Sacramentado con toda su alma y corazón. Y todo ello a pesar de las apariencias y realidades contrarias (un monje no puede ver el fruto visible tan fácilmente y de momento). Todo ello ha dado su fruto; una vez más se demuestra que, caído en tierra el grano de trigo, como en Cristo, produce fruto (cf. Jn.12, 24); ha surgido una espiritualidad propia. Son muchos los que le siguen. Está propuesto por el papa Juan Pablo II en la Jornada Mundial de la Juventud en Santiago de Compostela (20 de agosto de 1989) como joven modelo, para una juventud que busca y necesita modelos de referencia del Absoluto.
Las declaraciones, cartas pastorales, testimonios sobre el Hermano Rafael de la autoridades eclesiásticas (el Santo Padre, Juan Pablo II, el Cardenal Primado, Don Marcelo, Obispos, especialmente de Palencia y de Burgos, Abades, monjes… manifiestan lo que tiene «de tirón» para una juventud tan necesitada de testigos de Jesucristo, este joven ejemplar para nuestros tiempos.
También en este sentido yo le coloco como figura eucarística por su misteriosa unión con Cristo en el Santo Sacrificio del Altar, en el Sagrario, en la Comunión, en la adoración y compañía al Santísimo, en la unión con la Iglesia universal en medio de su soledad, en la práctica de la caridad universal, fruto de la Eucaristía, también cuando se hace tan dura llevar la Cruz del Señor por un solo cristiano-monje (visiblemente, si bien toda la iglesia estaría presente en él y con él y, sobre todo, su familia de sangre y su Comunidad).
Una de las características de la oración del Hermano Rafael (cristocéntrica, sencilla, constante, a los pies de la Cruz de Cristo, viendo a Dios a través de todo y de todos…) es la de ser eucarística: «Quisiera estar arrodillado ante tu Sagrario día y noche».
Vivimos intensamente su canonización por el Papa Benedicto XVI en Roma, (predicamos de él) el domingo 11 de octubre de 2009.
Para Burgos supone mucho. En nuestra ciudad -como itinerario de peregrinación- están los lugares de su infancia-juventud.
[1] Cf Partida de Bautismo en Archivo Parroquial de Santa Águeda de Burgos Libro de Bautizados vol. 13, fol. 190 r. y vtº nº 517
[2] Rafael, Vida y escritos de Fray Rafael Arnaiz Barón, monje trapense, PS Editorial, Madrid 1974, 576 pp.
[3] B. Rafael, Boletín Informativo, n. 167, julio- diciembre 2007, p.59
[4] Rafael, Vida y escritos de Fray Rafael Arnáiz Barón, monje trapense, PS Editorial, Madrid 1974, pp.534-53