ADORACIÓN REAL, PERPETUA Y UNIVERSAL AL SANTÍSIMO SACRAMENTO (ARPU)
Febrero 2025
“MEMENTO, Adorador”: Acuérdate de que en este mes…
Éste es el título de uno de nuestros apartados en nuestras publicaciones mensuales, además de las ya consolidadas Cartas y Noticieros. Se trata de “memorare” o “recordare” para traer a la memoria y al corazón acontecimientos, efemérides, aniversarios, fiestas principales, avisos, normas de funcionamiento de la ARPU, medios también de formación y animación que nos ayuden a coger y asimilar más y más el “espíritu” y las “normas” de nuestro precioso carisma.
Según esto, recordamos en este mes de Febrero:
SAN JUAN BOSCO.
Figura n. 71. Del libro: “LA EUCARISTÍA AL RITMO DEL TIEMPO Y DE LA VIDA DEL CRISTIANO” de José Luis Esteban Vallejo.
Manual del adorador de Jesús Sacramentado en la Adoración Real, Perpetua y Universal (ARPU): doctrina-oración-práctica.
Es el santo de la juventud, el santo de los obreros, el santo de la alegría, también el santo de María Auxiliadora y de la Eucaristía.[1]
Nació en el año de 1815 en Becchi-Piamonte (Italia), de padres humildes pero muy buenos cristianos. De su santa madre recibió una profunda educación cristiana y un gran amor a la Virgen María junto con un gran respeto hacia los Sacerdotes. Ambas cosas quedaron profundamente impresas en su alma.
Desde niño demostró estar en posesión de cualidades nada comunes en todos los sentidos: era simpático, agudo, inteligente, trabajador. De pequeño, después de joven, pero sobre todo de Sacerdote, trabajará tanto que parece imposible cómo en sólo 72 años de vida pudo realizar tantas y tan importantes obras. El trabajo y la piedad como lema.
Cuando vistió el hábito clerical le amonestó aquella santa mujer que fue su madre:
«Puedes imaginarte, hijo mío, la gran alegría que embarga mi corazón, pero, por favor, no deshonres nunca este hábito. Sería mejor que lo abandonaras. Cuando viniste al mundo te consagré por entero a la Virgen María; cuando comenzaste los estudios te recomendé la tierna devoción hacia ella; ahora te encarezco que seas todo de ella., si llegas a ser sacerdote, recomienda y propaga siempre su devoción…”
Tenía muchos SUEÑOS y todos ellos muy famosos y se cumplían. Se ordenó Sacerdote en 1841, el día 5 de junio de 1841, el día más hermoso de su vida según su autobiografía. Para prepararse a la Ordenación Sacerdotal hizo Ejercicios Espirituales. En un cuadernillo de apuntes se pueden ver los 9 propósitos de aquellos ejercicios. El que hace el n. 8 dice así:
«Destinaré cada día algún tiempo a la meditación y a la lectura espiritual. Durante el día haré una breve visita, o al menos alguna oración al Santísimo Sacramento. Tendré un cuarto de hora, al menos, de preparación y otro cuarto de hora de acción de gracias al celebrar la Santa Misa».
Y desde entonces no paró hasta dar cobijo y digna educación a tantos niños que veía abandonados por las calles. El rezo de un Ave María hizo el milagro y fue el primer eslabón de esta maravillosa cadena de sus ORATORIOS. Centenares, millares de niños abandonados encontraron calor, educación, comida, vestido y cobijo cariñoso como en su propia casa.
Mamá Margarita y su hijo se desvivían por ayudar a aquellos rapaces que el día de mañana serían buenos padres cristianos. Dos eran las armas de que se servía, sobre todo, Don Bosco, para formarles: La EUCARISTÍA y la PENITENCIA. Estos dos sacramentos obraban maravillas en aquellos jóvenes. Obraba milagros, pero siempre atribuía el mérito a la VIRGEN AUXILIADORA. Para continuar su OBRA en 1857 San Juan Bosco fundó los «Salesianos» y poco después las «Hijas de María Auxiliadora».
Antes de que muera verá su obra extendida por varias naciones del mundo. Murió en Turín el 31 de enero de 1888. Por ello en tal día se celebra su memoria litúrgica. San Pio X lo declaró venerable en 1907; Pío XI, que le había tratado personalmente, lo beatificó en 1929 y lo canonizó solemnemente el día de Pascua de Resurrección, 1 de abril de 1934. Es el patrono del cine, de las escuelas de artes y oficios de los ilusionistas.
Sigamos uno de sus últimos consejos: «Propagad la devoción a Jesús Sacramentado y a María Auxiliadora y veréis lo que son los milagros»
[1] Cf. http://www.mercaba.org/Santoral/Vida/01/01/31 Juan BosCO, pp. 6 de 7