ADORACIÓN REAL, PERPETUA Y UNIVERSAL AL SANTÍSIMO SACRAMENTO (ARPU)
Octubre 2025
“MEMENTO, Adorador”: Acuérdate de que en este mes…
Éste es el título de uno de nuestros apartados en nuestras publicaciones mensuales, además de las ya consolidadas Cartas y Noticieros. Se trata de “memorare” o “recordare” para traer a la memoria y al corazón acontecimientos, efemérides, aniversarios, fiestas principales, avisos, normas de funcionamiento de la ARPU, medios también de formación y animación que nos ayuden a coger y asimilar más y más el “espíritu” y las “normas” de nuestro precioso carisma.
La Santa Misa, Sacrificio eucarístico.
5. LA ADORACIÓN EUCARÍSTICA
-Prolongación del Sacrificio eucarístico para mejor recibir los frutos y conseguir sus fines- participa de esas características que nuestra ARPU las lleva hasta en el nombre: es «real, perpetua y universal» y hemos de vivirlas en la realidad de cada día según recordaba San Pablo a los primeros cristianos de Roma: «os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, a que ofrezcáis vuestros cuerpos, como hostia viva, santa,agradable a Dios: éste es vuestro culto espiritual» (Rom 12,1). Especialmente en la Santa Misa, es cristiano puede y debe ofrecerse juntamente con Cristo, pues
«para que la oblación, con la cual en este Sacrificio los fienes ofrecen al Padre celestial la Víctima divina, alcance su pleno efecto […], es preciso que se inmolen a sí mismos como hostias […] y, deseosos de asemejarse a Jesucristo, que sufrió tantos acerbos dolores, se ofrezcan como hostia espiritual con el mismo sumo y eterno Sacerdote y por medio de Él mismo» (Pío XII, Encíclica Mediatro Dei, 20-XI, 1947, 25)
Esta entrega de lo que somos y tenemos se realiza también cada día en la fidelidad, a veces en pequeños detalles, a los compromisos que tenemos con el Señor y con los demás.
Los Estatutos de nuestra Asociación y Movimiento Eucarísticos, exhortando a la participación en la Santa Misa, señalan, con palabras tomadas de la Instrucción Eucharisticum Mysterium (nº s.3 y 50) al respecto, lo siguiente:
«‘Siguiendo la celebración de la Eucaristía en el Sacrificio de la Misa, el origen y el fin del culto a ella tributado fuera de la Misa, recuerden los asociados cuando veneran a Cristo presente en el Sacramento, que esta presencia proviene del Sacrificio y conduce, a la par hacia la comunión sacramental y espiritual’. Por tanto, ‘considerando el Misterio Eucarístico en toda su amplitud, estimen y aprovechen el don inefable de participar frecuentemente así en la misma celebración de la Misa […]'» (Art. 5)
Del libro: “LA EUCARISTÍA AL RITMO DEL TIEMPO Y DE LA VIDA DEL CRISTIANO” pag. 45-46,de José Luis Esteban Vallejo.
Manual del adorador de Jesús Sacramentado en la Adoración Real, Perpetua y Universal (ARPU): doctrina-oración-práctica.