XXIX Carta-circular del Consiliario Nacional, JULIO 2019

 

sobre la Fundadora principal de la ARPU.

‘Venid, adoremos a Cristo, corona de los Santos, y que está vivo en el Santísimo Sacramento.

“Jesus, corona sanctorum”

Queridos hermanos y hermanas adoradores (as) de Jesús Sacramentado enla ARPU:

Está reciente la celebración del Corpus Christi del 23 de junio pasado (cf. Carta-Circular del Consiliario Nacional n. XXVIII, junio 2019). Cabe preguntarse cómo la hemos celebramos y vivimos, si ha sido “ocasión de oro” como os decía para dar testimonio de nuestra fe y amor a Jesús Sacramentado y de hacer apostolado eucarístico; y si la estamos y seguimos viviendo de alguna manera todo el año. Nuestra asociación eucarística hace de alguna manera que “el Corpus Christi dure todo el año”.

Efectivamente, os decía lo que “significa y ha de significar mucho esta Fiesta y Procesión, la más importante de todo el año”. Otras procesiones pueden tener su significado y contenido pero son de imágenes, no de la misma persona que de alguna manera representan, pero en este caso la Persona divina es Jesucristo mismo y está “real, verdadera y sustancialmente” con su Cuerpo y Sangre gloriosos, alma y divinidad.

“Todo el año de alguna manera esperando tal evento en la vida de la Iglesia, de nuestras Diócesis, de las parroquias, de los movimientos y asociaciones, de los fieles cristianos”, os decía.

1.- En esta carta pongo como ejemplo también de “mujer eucarística”, aunque a otro nivel de la Santísima Virgen María, a nuestra Fundadora principal. Hay motivo para ello al querer pedir nuestra Asociación eucarística (ARPU) al Sr. Obispo de Huelva el comienzo del proceso de su posible beatificación. Creo que ha llegado el momento después de 100 años. Se lo merece, ¿no os parece?

Ojalá algún día pueda ser contada entre los Santos y sea ella también la “corona” de Jesús como dice la imagen que os he puesto como ilustración para esta carta: “Jesus, corona sanctorum: Jesús, corona de los santos”.

 

 

 

 

Supondrá mucho esfuerzo por parte de todos, como todas las causas nobles, arduas y bellas. Hay que encomendar y encomendarse a ella, pedirle favores y hasta milagros por su intercesión (para eso he compuesto dos oraciones), escribir, recoger desde enero a junio las firmas y enviarlas. Acaso, si procede, se pueda hacer otra campaña posterior de recogida de firmas porque puede suceder que muchos más quieran que se pida (el comienzo del proceso) y no se les ha dado ocasión a que firmen las fichas; acaso sea necesario colaborar algo económicamente… Todo ello vale la pena. Para ello os pongo algunos rasgos biográficos que por otra parte os pueden sonar a los que leéis habitualmente mis cartas porque en estos casi tres años pasados en varias ocasiones y, en concreto, en enero siempre he escrito y hablado de ella.

 2.- Para hablar de los comienzos de la ARPU como movimiento eucarístico hemos de referirnos a la época de los “barruntos” de la Fundadora principal el año 1906.

Doña Juana Carou Rodríguez siente que el Señor le pide algo con  relación a la Sagrada Eucaristía y, en concreto, sobre la Presencia de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, a Quien hace constantemente “guardia de honor”; continuamente pero no sabría descifrar cuál sería lo que le pide, cómo llamarlo a la primera. Suplica, encomienda, empieza a moverse, llama a gentes e interesa para su Causa a los que luego serían  Cofundadores.  Lo sabemos por su correspondencia con Don José Llés.

Doña Juana Carou Rodríguez fue una mujer fidelísima al carisma que Dios quería para la Iglesia y el mundo, al deseo de Jesús (…) y que ella se ha movido hasta verle reconocido en la España de su época y en el Extranjero. El Movimiento que ella promueve después se llamaría ARPU.

La fecha inicial de funcionamiento de la ARPU -como Movimiento aún pues como Asociación no se reconoce por parte de la Iglesia hasta más tarde-, habrá que esperar al  mes de agosto de 1927 en Cercedilla (Madrid). Para esa memorable fecha ya con los Cofundadores implicados en la Causa y Movimiento (cf. Cursillo de noviembre de 2018). Ellos tratarán de ir dando cauce jurídico con la elaboración de los primeros Estatutos. Después vino la hora de fijar el carisma, el nombre que lo sintetizara, un bello logotipo, el sello y la bandera, la medalla que recojan de alguna  manera el carisma revelado a Ella principalmente y las características. Es ella, la Fundadora principal, quien va determinado si todo ello se adecua a lo que ella ha recibido, experimentado y transmitido si bien fueran ellos, especialmente Don Juan Bautista Luis Pérez quien vaya formulando técnicamente los contenidos teológicos, espirituales, doctrinales y prácticos de nuestro Movimiento y Asociación. Labor ardua debió ser.

3.- Con razón se puede pedir el inicio del proceso de Beatificación en la fase diocesana de Huelva puesto que fue en Huelva donde doña Juana Carou Rodríguez nació, recibió el carisma, trabajó celosamente -lo indecible- por extenderlo, lo vivó como primera adoradora en la ARPU, y donde murió santamente….Es lo que venimos haciendo justamente desde enero de este año 2019 con la recogida de firmas. De hecho en esta primera campaña a estas fechas se han conseguido de Burgos 414 firmas, de Lugo nos han llegado 146. Es de agradecer una motivación que se nos ha enviado también desde Lugo para pedir dicho comienzo. Así se puede adjuntar y enriquecer la Carta que estamos preparando. Y con motivo del I Encuentro del Consejo Nacional esperamos que nos lleguen más folios de firmas en mano de sus miembros.

¡Ánimo!, a seguir pidiendo, moviéndose, sobre todo a ser buenos y celosos adoradores de Jesús Sacramentado en la ARPU: como ella.

Vuelvo a repetir aquí dos estrofas de versos de una poesía de Doña Juana que, como Delegada nacional, Charo Bartolomé, ponía en su presentación de los  diversos elementos del mes de junio.

 “¡Qué bien se está contigo Señor!

A Jesús Sacramentado

(Doña Juana Carou -Fundadora de ARPU-)

 ¡Qué bien se está contigo, SEÑOR, junto al SAGRARIO!

¡Qué bien se está contigo!, ¿por qué no vendré más?

Hace ya muchos años que vengo a diario

Y aquí te encuentro siempre -AMOR  SOLITARIO-

 Solo, pobre, escondido, pensando en mi quizás!…..

TÚ no me dices nada ni yo te digo nada;

Si TU lo sabes todo ¿qué voy a decirte?

Sabes todas mis penas, todas mis alegrías,

Sabes que vengo a verte con las manos vacías”.

 

Ella, como veis, tenía a diario esta experiencia, este celo eucarístico- apostólico. “Para el amor no hay vacaciones” ni de verano y en todo el año. El amor a Jesús Sacramentado, si es auténtico, es “difusivo”, aprovecha todas las ocasiones y se difunde por doquier y acaso en verano haya más ocasiones de tratar con amigos y conocidos y conseguir otros nuevos contactos con personas a las que contagiar nuestro -vuestro- amor al Señor. Y, si tienen correos electrónicos y direcciones, enviádnoslas a la dirección nacional o bien, si es preferible, les enviáis vosotros nuestras cartas y demás elementos mensuales que recibís. “Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”, dijo el Señor (Mt 10,8). Jesús, el Señor  Sacramentado, os lo pagará.

Con estas dos estrofas de Doña Juana os bendigo y me despido hasta septiembre, pero no por eso quedamos separados y parados. Que Dios nos dé salud para trabajar por Él. En Jesús Sacramentado seguimos unidos y en nuestra Madre Inmaculada.

Burgos 1 de julio de 2019.

Fdo.: José Luis Esteban Vallejo. – Consiliario Nacional de la ARPU

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