III Carta-Circular del Consiliario Nacional: Febrero 2017

“Adoremus in aeternum sanctissimum Sacramentum”:

Adoremos por siempre al Santísimo Sacramento.

 

Queridos adoradores (as) de Jesús Sacramentado en la ARPU:

Mis saludos cordiales con esta jaculatoria eucarística muy nuestra (y de toda la Iglesia).

¿Cómo estáis en nuestra ARPU?: es ocasión de recordaros cómo ha sido el mes pasado.

Aquí bien, gracias a Dios, en espera del nombramiento…”las cosas de palacio (de la CEE) van despacio”. Tienen sus fechas y ritmos las Comisiones Episcopales, la Permanente, la Plenaria… de la CEE.

Con el deseo de cumplir como Consiliario electo mi deber de ayudaros y motivaros a la formación y vivencia eucarística, propia de nuestra Asociación y Movimiento, os señalo cuatro temas o puntos de reflexión y actuación o vivencia eucarísticas. 

1.- La fiesta de la Presentación del Señor: “Llevaron a Jesús al templo para presentarlo al Señor (Lc 2,22-40).

 

 

En esta fecha, 2 de febrero, os escribo esta 3ª carta-circular. Fijándonos sólo en el título de la festividad como “presentación del Señor” (dejamos otros pues tiene varios nombres: como fiesta de la Purificación (ritual) de la Virgen, fiesta de las Candelas, fiesta del Hipapante (o del “Encuentro” que la llaman los orientales), etc. Es una hermosa festividad muy sugestiva para nosotros como cristianos y adoradores de Jesús Sacramentado.

La vida de Jesús fue una continua ofrenda al Padre, ritualizada en este día, a los 40 de su Natividad. Culminará en el altar del Cruz fuera del templo y de la ciudad de Jerusalén dentro de unos 33 años, en el Calvario. Todo fue “por nosotros y por nuestra salvación”.

Hoy al recordar la consagración ritual que realizaron María y José, nosotros pensamos en nuestra consagración bautismal, cuando fuimos marcados con el signo de Cristo y pasamos a pertenecerle. Y pensamos en que actualizamos aquella consagración cada día cuando hacemos el ofrecimiento de obras.

Recuerdo que en el video-conferencia que prediqué el pasado día 30 de noviembre según me encargara y pidió Don José Ángel Casero Linares, presidente de la Federación Mundial de las Obras Eucarísticas de  la Iglesia, una de las tres aplicaciones que ponía era de cómo vivir la Eucaristía y cómo vivir de Jesús Sacramentado al hacer y actualizar el ofrecimiento de obras por la mañana (a renovar durante el día) y que culmina en el Sacrificio de Cristo en la Santa Misa.

En nuestro Manual lo trato en varios puntos. Señalo como la mejor fórmula la del Apostolado de la Oración por hacer referencia explicita a la celebración eucarística. Le decimos a Jesucristo, nuestro Dios y Señor: «Por el Corazón Inmaculado de María me consagro a tu Corazón, y me ofrezco contigo la Padre en tu santo Sacrificio del altar…”.

En nuestro Manual de la ARPU desarrollo el tema en varios puntos: qué es el ofrecimiento de obras, cómo poder hacerlo, sobre la fórmula mencionada, nuestra espiritualidad de ofrecernos con Cristo al Padre que recogen nuestros Estatutos:

“Los asociados (…) procuren identificarse cada vez más profundamente con estos sentimientos e intenciones de Jesucristo, ofreciéndose con Él”.

Y como siempre al concluir cada tema poniendo algunas aplicaciones prácticas en este caso cinco[1].

Pues cuidemos en este mes esta norma de vida cristiana y, por tanto, de vida eucarística:

“En la patena de nuestra oblación acepta la vida, Señor”. Nuestra vida de oración, de trabajo, de apostado, de familia, etc.

«Te ofrecemos, Señor, lo que nos diste Tú”. Él se nos dará como premio en el Cielo y como alimento ahora en la Comunión, y experimentaremos «qué bueno es el Señor» que nos sustenta y regocija,  nos devuelve el ánimo, la alegría del vivir porque hemos llevado vida al Altar y vivimos la Santa Misa y la presencia de Jesús en el sagrario las 24 horas del día.

2.- Un 18 aniversario de un gravísimo accidente de trafico de resonancias especiales para mí. Ocurrió el 2 de febrero del año 1999.

Sí, lo narro aquí como una confidencia para vosotros, porque gracias a Dios, después de sufrirlo con consecuencias que me dejaron imposibilitado durante algunos meses, después de más de un año de dolorosa rehabilitación, y conseguida casi al 100/100 (siempre queda alguna secuela, sicológica y física), puedo estar en pleno funcionamiento, también para atenderos a vosotros como Consiliario. Y ello tiene que ver con la ARPU porque, estando en esa larga recuperación (de un año y 3 meses de baja oficial o laboral), imposibilitado de pies y manos, le pedí al Señor que, si me curaba, le prometía darle a conocer especialmente en la Eucaristía. En esta situación actuó Dios “visiblemente” pues fui nombrado Consiliario de la ARPU en Burgos, donde no existía ni un solo miembro; fui encargado de formar la ARPU en Burgos y comencé a llamar a gente, uno por uno, y tener alguna primera reunión ya en mi casa donde me encontraba impedido aún, donde entonces celebraba (al principio sentado) la Santa Misa  por no poder bajar a la Parroquia). Hoy día, gracias a Dios, funcionamos con buen ritmo (no sé si será el que Dios quiere) pero trabajamos y funcionamos en reuniones, celebraciones, apostolados, etc.

¿Entendéis, queridos adoradores en la ARPU, el por qué relato este hecho personal, sí, personal, pero que, gracias a Dios, después de todo, al escribiros esta carta en el día 2 de febrero para mí tiene resonancias muy especiales? porque en este día “volví a nacer”, estoy vivo gracias a Dios y os podéis beneficiar vosotros del encargo que se ha confiado.

Si os digo esto es porque tiene que ver pues Dios quiso -permitió- que así sucediera para que ahora pueda trabajar por el Señor, también en esta parcela del encargo asumido de Consiliario Nacional electo de la ARPU. “Los caminos y planes del Señor son inescrutable”. ¡Gloria al Señor que dio más cuerda al reloj de mi vida para que siga latiendo y trabajando por Él!

3.- Ejercicio de las 40 horas

Pensando en la práctica o “ejercicio de las 40 horas” que se celebra en algunos lugares, templos, catedrales, estando expuesto el Santísimo los dos días que preceden al comienzo de la Cuaresma (días de carnavales), simplemente os pongo unas pinceladas históricas:

1ª.- Nació esta práctica piadosa en honor del Santísimo Sacramento en el año 1556.

2ª. El motivo fue anterior, en el siglo XIV, debido a un gran prodigio eucarístico: durante la Santa Misa, estando un Sacerdote (en Macerata- Italia) con dudas sobre la realidad de la “transustanciación”, vio estilar sangre de la Hostia grande que, descendiendo, manchó el corporal y el cáliz que allí estaba.

3ª.- El Sacerdote informó a su Obispo, Don Nicolás de San Martín, quien ordenó llevar la Reliquia del corporal ensangrentado a la catedral  e instituyó un normal proceso canónico.

4ª.- Siempre en esta Iglesia se conserva un pergamino contemporáneo del prodigio en el cual se describe también que en 1647 “el corporal se llevaba en solemne procesión por la ciudad, encerrado en una urna de cristal de plata, con la concurrencia todo el vecindario”.

5ª.-En la referida Macerata, en la Iglesia Catedral de Santa María y San Julián, bajo el Altar del Santísimo Sacramento es posible venerar la Reliquia del “corporal teñido de sangre”. Y cada año en la fiesta del Corpus Christi, el corporal del Milagro es llevado en procesión  detrás del Santísimo Sacramento.

6ª. Un prodigio -entre otros- el de “los Corporales de Daroca (Zaragoza), muy semejante al de Macerata, documento en mi libro Figuras y Textos Eucarísticos, figura n. 39, p. 186.

7ª.- A lo largo de los siglos este “Ejercicio de las 40 horas” ha tenido características y acentos diversos según las circunstancias y lugares de cada época: honor, gratitud, asombro, fe, amor a Jesús Sacramentado, reparación de los excesos de los carnavales, pedir el don de la paz a todos los niveles etc., y por otras necesidades,

Sobre todo quiero animaros, amigos adoradores de Jesús Sacra- mentado, a que, individualmente y, si es posible como grupo, participéis en el referido ejercicio de las 40 horas donde se celebre de no poder organizarlo vosotros en vuestro pueblo o ciudad. Así lo haremos, especialmente las asociaciones eucarísticas: Adoración Nocturna, ARPU, etc., en la catedral de Burgos, presididos por nuestro Arzobispo quien concluye el “Ejercicio de las 40 horas” el martes anterior al Miércoles de Ceniza llevando en  procesión al Santísimo por las naves de la catedral.

4.- Tareas o ejercicios para este mes:

1.- Cuidar nuestra espiritualidad de ofrecernos con N. S. Jesucristo al Padre por el Espíritu en la Eucaristía: ofrecimiento de obras, durante el día, en la Santa Misa, en la Comunión.

2.- Procurar asistir al “Ejercicio de las 40 horas” en honor, gratitud… y desagravios al Santísimo Sacramento o distinguir estos días antes de comenzar la cuaresma en clima eucarístico.

3.- Poner el “cartelito de reclamo” (que se adjunta) para suscitar nuevos adoradores de Jesús sacramentado en la ARPU, en los templos en que se pueda: parroquias, oratorios, capillas…

4.- Comunicarnos también vuestras noticias (que no sean de accidentes de tráfico pero, si sucediesen a alguno de la ARPU, ¿por qué no?) para, si interesan, ponerlas en nuestro “noticiero de familia”.

Unidos en Jesús Sacramentado con mi afecto, estima y oración.

Burgos, 2 de febrero, 2017

Fiesta de la Presentación del Señor.

Fdo.: José Luis Esteban Vallejo. – Consiliario Nacional de la ARPU

 

[1] Cf. José Luis Esteban Vallejo, La Eucaristía al ritmo y tiempo de la vida del cristiano, Manual de la Adoración de Jesús Sacramentado en la ARPU, Monte Carmelo, Burgos, 2003, pp.33-36.

 

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